“Bienvenido” de Octavia: porque esta Tierra es toda Nuestra, Tuya y Mía

Nota escrita por RICARDO BAJO

Ricardo Bajo H. (columna Bajo Bandera, 29, suplemento La Esquina, periódico Cambio, domingo 3-7-11).-

1.- La presentación: Octavia presentó el pasado martes 28 en la Cinemateca Boliviana su último videoclip, “Bienvenido”, corte final de su disco “Medular” (2009), el número nueve de su larga carrera. La sala 1 estaba llena. Tocaron dos canciones más en formato acústico (“Eternidad” y “Disco Lipstick”) y se proyectó el clip dirigido por Alvaro Manzano con guión de Gory Patiño. Los “octavios” llevan más de una veintena de producciones audiovisuales, algunas dirigidas por directores de cine como Martín Boulocq. Algunos clips de Octavia han ayudado a levantar canciones, otros han lastrado buenas composiciones. No doy ejemplos para no crearme más detractores. Después de la presentación, con la plana mayor de Naciones Unidas en Bolivia –que ha tomado la canción como suya para enviar un mensaje de unidad y antirracismo y antixenofobia- se pasó a comer y beber. Había vino, cerveza y whisky gringo. ¿Y nuestra chicha? Omar González –voz y compositor- dijo que la canción surgió hace años, cuando en Bolivia veíamos en los noticieros discriminación, racismo y violencia. Imágenes que partían el alma, que dolían el corazón.

2.- La letra: “no importa de dónde vengas / serás bienvenido / no importa en qué lengua hables / serás entendido /no importa si vienes solo o traes compañía / lo que importa es que por fin estás aquí. / Porque aquí el cielo está abierto /porque aquí los brazos también / porque aquí no hay más fronteras /esta tierra es tuya y mía / eres bienvenido./ No importa el color que tengas / serás bienvenido / no importa el color que veas / serás percibido / no importa si ya estuviste mucho tiempo a ciegas / lo que importa es que por fin estás aquí. / Porque aquí el alma está abierta / porque aquí los brazos también / porque aquí no hay más fronteras / esta tierra es toda nuestra / eres bienvenido. / Te esperado tanto tiempo / eres bienvenido”.

3.- La canción: algunas radioemisoras “juveniles” de FM en la ciudad de La Paz supuestamente especializadas en rock no pasan el tema porque dicen que no es rock. “Bienvenido” tiene una ligera cadencia de cueca con charango y wankara chapaca. Omar dice simplemente que es un tema “neutro”. Pero los periodistas estamos para ponerles nombres a las cosas. Así que propongo llamarla balada (neutra). Aires ancestrales con instrumentos nativos bolivianos pero fraseo de rock, puro y duro. Balada tierna, sensible y emocionante, cuatro por cuatro. Jamás Octavia se asemejó tanto a Wara, sus predecesores en esto de fusionar rock y folk boliviano. “Es el primer tema del rock boliviano que en 25 años le toma la posta a Wara”, me dice Sergio Candia, que anda apasionado estas semanas por encontrar todos los auspicios para resucitar los necesarios premios Los Premios RockAndBol 2011 (El regreso) para noviembre próximo.

4.- La curiosidad: el particular rasgueo de la guitarra criolla en “Bienvenido” fue ejecutado en el estudio TornaSound de Buenos Aires por el batero del grupo, Martín Ricardo Fox. “Uña y rasgueo de guitarreada” que ni el guitarrista oficial (Simón Luján) ni el bajista (Vladi Pérez) ni los prestigiosos González y Coleman, presentes en la grabación, consiguieron sacar. Fabián “Tweety” González –que al final hizo las percusiones en “Bienvenido” reemplazando al habitual de la banda Gimmer “Jimbo” Illanes- es conocido como el “cuarto Soda Stereo” al frente de los teclados de la mítica banda. Y Richard Coleman es uno de los mejores guitarristas argentinos, actualmente al frente de “Los 7 delfines”. Nadie pudo hacerlo, solo Fox.

5.- El videoclip: en las producciones audiovisuales de Alvaro Manzano para Octavia siempre estan corriendo. En carro, caminando, al trote. Movimiento. En el primer video clip de Manzano para la banda “En tus labios” el estilo se asemejaba a una “road movie”, a las viejas películas de carretera. En “Bienvenido” un afroyungueño camina por el trópico paceño. Un campesino, por el altiplano. Se une más gente a lo largo de una chacra. El lago más azul que nunca. Los Yungas más verdes y africanos que siempre. Y esos cielos altiplánicos, para contemplar hasta la eternidad. Jamás los colores habían tenido la textura profunda y viva que Manzano (con la dirección de fotografía de Daniela Cajías –“Los Viejos” y “Hospital Obrero”) aporta como para volver a decirnos: “no importa el color que veas / serás percibido”. El viajero y las pesadas cargas-maletas-bultos que todos llevamos a cuestas, esta vez repletas de flores para la bienvenida. Ni policías, ni represión, ni controles, ni deportación. Margaritas blancas y corazones abiertos. Lo importante es que por fin estás aquí.

6.- Y la anécdota: se emplearon cuatro días para rodar “Bienvenido”, entre Sorata, el lago y el altiplano. Para la escena final, la que se queda en la retina, hubo que traer cajas y cajas rebosantes de margaritas de Cochabamba para alfombrar el embarcadero del Titicaca. Un pequeño velero llega desde todos los mares del mundo para ser recibido con el alma y los brazos abiertos. Ya derribamos todas las fronteras. Ya cayó el último muro. Esta tierra es toda nuestra. Tuya y mía. Utopía en nuestro horizonte. ¿Para qué sirves? Se pregunta Galeano. “Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”. Con “Bienvenido” caminamos un paso más para un mundo mejor.